viernes, 19 de septiembre de 2014

BENITO MUSSOLINI

Infancia de Benito Mussolini

Benito Mussolini nació el 29 de julio de 1883 en Dovia di Predappio, una aldea de la Romaña italiana, hijo de un herrero anarquista revolucionario llamado Alessandro Mussolini y de Rosa Maltoni, una maestra de escuela. Aunque se convertiría en uno de los grandes oradores del siglo XX, empezó muy tarde a hablar, por lo que sus padres llegaron a pensar que sería mudo. Resultó ser un niño conflictivo, que se metía con frecuencia en problemas con los compañeros, siendo expulsado a los once años del internado de los Padres Salesianos en Faenza, por arrojar un tintero a uno de los Padres y agredir a un compañero. Lo enviaron a la escuela Giosué Carducci, de donde de nuevo se le expulsó por herir a otro muchacho.

Mussolini ingresa en el Partido Socialista Italiano

En el año 1900 ingresó en el Partido Socialista Italiano (PSI) y al año siguiente obtuvo el título de maestro de escuela. En 1902 se refugió en Suiza para evitar realizar el servicio militar. Trabajando como peón de albañil, carnicero y chico de recados, aprendió alemán e inglés, que años más tarde le resultarían de gran utilidad en sus conversaciones directas con Hitler y con Chamberlain. En 1904 se decretó en Italia una ley de amnistía contra los desertores, regresando a su patria y prestando el servicio militar en Verona en el cuerpo de los bersaglieri, donde actuó con gran disciplina.

Del matrimonio Mussolini-Guidi nacieron cinco hijos

En 1909 conoció a  Rachele Guidi, con la que acabó conviviendo maritalmente, y no sería su esposa hasta 1917. Fruto de esta unión nacieron cinco hijos: Edda (1910), Vittorio (septiembre 1916), Bruno (octubre 1918), Romano (1927) y Anna María (1928). La bellísima hija mayor Edda, de carácter enérgico y rebelde, se casó con el conde Galeazzo Ciano, que llegó a ser el delfín político del Duce. Vittorio, después de múltiples aventuras, logró salir de Génova con rumbo a la Argentina. Bruno moría el 7 de agosto de 1941 en la II Guerra Mundial, pilotando un avión de combate. Anteriormente había luchado como voluntario en el bando Nacional en la Guerra Civil Española, en la que tomó parte en veintisiete combates aéreos. En la actualidad el único hijo vivo del Duce  es Romano, de profesión pianista de jazz y que tiene 78 años. Cuando fusilaron a su padre contaba con 18 años de edad. Anna María falleció a causa de una cruel enfermedad en 1968, cuando sólo contaba 40 años.

Expulsado del diario “Avanti!” y del Partido Socialista

Benito Mussolini fue arrestado y encarcelado por oponerse a la guerra entre Italia y Libia (1911-1912). Posteriormente fue nombrado director del periódico oficial del Partido Socialista “Avanti!”, desde donde se erigió en portavoz de los trabajadores. Al estallar la I Guerra Mundial (1914) al principio se mostró contrario a la intervención de Italia en la guerra, pero hacia octubre de 1914 cambió su posición neutralista, para pasar a reclamar apoyo a los aliados en la contienda. Este viraje ideológico le costó la expulsión del diario y del Partido Socialista.

Combate como soldado en la I Guerra Mundial

En noviembre de 1914 Mussolini fundó en Milán el diario “Il Popolo d’Italia”. En agosto de 1915 partió como voluntario al frente de combate como simple soldado, demostrando gran valor y arrojo, hasta que en febrero de 1917 cayó gravemente herido, permaneciendo cuatro meses internado. Terminada la guerra, Italia fue tratada como una potencia vencida, lo que proporcionó una creciente desocupación y una economía quebrada.

Funda los grupos “Fasci de Combattimento”

Mussolini aprovechó esta mala coyuntura para fundar en Milán los grupos llamados “Fasci di Combattimento”, movimiento de carácter nacionalista, antiliberal y antisocialista. Tomó su nombre de las ‘fasces’, el antiguo símbolo de la disciplina romana. En 1921 formó el ‘Partido Nacional Facista’. En un mismo grupo unió a la nueva clase burguesa de la posguerra con los grandes industriales, los excombatientes, los trabajadores, los agricultores y el ejército. Reconocía el sufragio universal, defendía el liberalismo económico, la privatización de las industrias estatales y la libertad de cultos.

Marcha sobre Roma’. Mussolini al poder

El 25 de mayo de 1922 organizó su ‘marcha sobre Roma’. El diario “El Corriere della Sera” saludó la llegada del fascismo al poder como una garantía contra el peligro socialista, afirmando el resto de periódicos que el gobierno de Mussolini representaba el único camino para restablecer el orden que todos los italianos pedían. Un día después de la ‘marcha’ de las milicias de las ‘Camisas Negras’, el rey Víctor Manuel III invitó a Mussolini a formar gobierno.
Desde el poder Mussolini dictó leyes sociales muy importantes que aún hoy siguen vigentes, tales como la jornada laboral de ocho horas, la pensión por ancianidad, la jubilación, el derecho a una justa retribución, la protección de los niños, etc. Por primera vez los ciudadanos se sentían protegidos por el Estado y orgullosos de ser italianos. Así pues, se mantuvo el sistema capitalista y se incrementaron los servicios sociales, pero se abolieron los sindicatos independientes y el derecho a la huelga.
En pocos años se realizaron grandes obras públicas, creación de nuevas industrias, construcción de autopistas, mejoras ferroviarias, etc. que cambiaron la fisonomía de Italia. En 1929 se firmaron los Pactos de Letrán con el Vaticano, acabando de esa forma con el conflicto que había enfrentado a la Iglesia y el Estado italiano desde 1870.
En los años treinta era un país moderno y próspero, con un sistema político que muchos países del mundo trataban de imitar. Tanto es así, que grandes personajes de la época elogiaban con entusiasmo a Mussolini. Churchill dijo de él que era el estadista más importante de aquellos años. Gandhi afirmó que era el nuevo Mazzini de Europa. Hitler lo admiró toda su vida y llegó a decir que era el estadista más grande que había tenido la humanidad en los últimos mil años. Roosevelt lo citaba como modelo de conductor político. Como pasa con los avatares del tiempo y de las circunstancias, después de 1945 la historiografía borró de un plumazo estos elogios, pero para un juicio justo y sereno, estas laudatorias manifestaciones se conservan en las hemerotecas y en los documentos de la época.
Después de la muerte de su hermano Arnaldo, que había sido su mejor consejero político y con el que mantenía una excelente relación, Mussolini cometió muchos errores. Se quedó solo y rodeado de una corte de genuflexos que adulaban todas sus decisiones por más erradas que fueran. Más tarde se confió en su yerno, el conde Galeazzo Ciano, hombre muy superficial e incapaz de resolver los problemas más nimios.
En 1935 Mussolini invadió Etiopía (Abisinia) haciéndose con la aclamación de casi todos los sectores de la sociedad italiana. En 1936 envió tropas en apoyo de Franco durante la Guerra Civil Española (1936-1939) si bien sufrió contratiempos como en Guadalajara.

Segunda Guerra Mundial

Se alió con la Alemania gobernada por el nacionalsocialismo mediante la formación del  Eje Roma-Berlín que culminó con el Pacto de Acero entre ambos estados (1939) y en ese mismo año invadió Albania. Al estallar la II Guerra Mundial, decidió mantenerse al margen, pero cambió de actitud cuando los alemanes invadieron Francia en junio de 1940. Italia luchó contra los británicos en África, invadió Grecia y se unió a los germanos en el reparto de Yugoslavia, la invasión de la Unión Soviética y la declaración de guerra a los Estados Unidos.

El Rey Víctor Manuel III destituye a Mussolini

En 1943, en medio de las derrotas militares y mientras los aliados desembarcan en Sicilia, el Gran Consejo Fascista, que hasta entonces se había limitado a avalar las decisiones de Mussolini, lo destituyó el 25 de julio de 1943, para quedar bien ante los ojos del enemigo. El Rey Víctor Manuel III, eterno admirador del Duce, para salvar su propio pellejo depuso a Mussolini ordenando su arresto. A las doce del 25 de julio, la radio comunicaba a la población: “Su Majestad el Rey-Emperador Víctor Manuel ha aceptado la dimisión de los cargos de Jefe del Gobierno y Secretario de Estado de Su Excelencia el ‘Cavaliere’ Benito Mussolini, y ha nombrado Jefe del Gobierno y Secretario de Estado al ‘Cavaliere’ Mariscal de Italia Pietro Badoglio”

Detención del Duce

Después de entrevistarse con el Rey, Mussolini fue detenido en ‘Villa Savoia’. El 28 de julio fue llevado a la isla de Ponza y, más tarde, el 6 de agosto, a la isla de La Madalena, para finalmente trasladarlo al Gran Sasso, una estación de invierno en las alturas de los Abruzzos, adonde sólo se podía llegar a través de un funicular. Lo alojaron en el hotel “Campo Imperatore” bajo la vigilancia de doscientos cincuenta ‘carabinieris’. El 12 de septiembre de 1943, la audaz hazaña del coronel alemán de las SS, Otto Skorzeny, consiguiendo hacer aterrizar a 90 hombres en planeadores y rescatando al Duce. Con él voló en un ‘Fieseler-Storch’ a Pratica di Mare, donde les esperaba un Heinkel He-111 para llevarlos a Viena y de allí a Munich. Por esta acción, Otto Skorzeny recibió la Cruz de Caballero para su Cruz de Hierro y fue ascendido a ‘Sturmbannführer’. 

República de Saló

Tras una conversación con Hitler, éste le nombró jefe de la República Social Italiana, fugaz régimen radicado en Saló y que sólo subsistió por la protección alemana. Los italianos del norte le siguieron siendo fieles, pero se desató una guerra civil entre los partisanos y los fascistas, A todo esto, en Italia reina un gran caos, con las tropas italianas que no saben a quien servir, si a Badoglio, a Mussolini o a los alemanes. 

Los últimos días de Mussolini

El 13 de marzo de 1945 Mussolini envió a su hijo Vittorio a entregar al cardenal Schuster, arzobispo de Milán, una carta solicitando algunas garantías para la población civil en el caso de que los alemanes evacuaran Italia, y las fuerzas fascistas tomaran posiciones en los Alpes. El cardenal Alfredo Ildefonso Schuster creyó que el gesto era perfectamente inútil, pero transmitió el mensaje a los aliados por medio del nuncio apostólico de Berna.
La rotunda negativa de Winston Churchill a cualquier propuesta que no contemplara la muerte del Duce, alimentó durante los años de posguerra el manejo de varias hipótesis. La sincera amistad que existió entre Churchill y Mussolini durante más de veinte años, quedó plasmada a través de una cuantiosa correspondencia que mantuvieron los dos estadistas. Cada vez que Churchill visitaba Italia, el Duce lo invitaba a su casa en la Villa Torlonia. Esta entrañable amistad siguió aún después del ingreso de Italia en la guerra al lado de los alemanes en 1940. Ello llevó a alimentar variadas e incluso disparatadas leyendas, con respecto al papel que jugó Mussolini durante la guerra, con sus grandes desaciertos estratégicos cometidos en todos los frentes de batalla, lo que hizo sospechar en algún plan secreto entre italianos e ingleses con el fin de perjudicar a Hitler. Los despropósitos italianos fueron de tal magnitud que los propios alemanes pronto prefirieron combatir solos, antes que con los contingentes italianos.
El 25 de abril de 1945, Mussolini acudió al palacio del cardenal Schuster para reunirse con representantes del movimiento partisano Comité de Liberación Nacional. Las propuestas que recibió Mussolini fueron terminantes: rendición incondicional, exigiendo la concentración de todos los fascistas en el triángulo Milán-Como-Lecco, donde entregarían las armas. Después se emprendería acción legal contra algunas personas, al resto se les garantizaría inmunidad en calidad de prisioneros de guerra.
El líder italiano intentó huir a Suiza con su amante, Clara Petacci, durante los últimos días de la guerra, pero ambos fueron capturados por miembros de la Resistencia italiana, quienes les fusilaron en Giulino di Mezzegra (en las proximidades del lago de Como) el 28 de abril de 1.945, siendo sus cuerpos expuestos públicamente en las calles de Milán.

El cadáver del Duce fue desmembrado y enterrado en secreto en el cementerio de Musocco en Milán, de donde sería robado al año siguiente por unos neofascistas, que lo entregaron a los padres franciscanos del convento Angelicum de Pavía. 

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