martes, 23 de septiembre de 2014

JUAN GONZALO ROSE

JUAN GONZALO ROSE


Tacna, 1928 – Lima, 1983 Poeta, compositor y periodista.
Juan Gonzalo Rose nació en la ciudad de Tacna, pequeña ciudad de provincia y de vida apacible que ni aun el continuo tránsito de viajeros y los avatares de un comercio dinámico, consecuencia de su condición fronteriza, han podido turbar.
La universidad desde luego es uno de los centros principales de la actividad política y de la prédica ideológica. Nuestro poeta entra en el torbellino de la acción y asume con claridad la opción revolucionaria al mismo tiempo que su vocación poética empieza a manifestarse. Poemas suyos aparecen y su figura se hace presencia habitual en los recitales poéticos de entonces. De otro lado, vibrantes manifestaciones, agitadas asambleas, debates y enfrentamientos cuentan también con su presencia de militante convencido. Rose además hace periodismo y se desempeña durante algún tiempo como auxiliar de cátedra.
Su obra poética es, al mismo tiempo conceptual y lírica. Escribe generalmente, versos libres o prosas poéticas pero lo hace con tal finura que sus párrafos o estrofas parecen sujetos a medida a numerado ritmo de acentos.
Premio Nacional de Poesía en 1958.
Ha publicado: La luz armada (1954), Cantos desde lejos (1957), Simple canción  (1960),    Las comarcas (1964), Contrapunto de la patria (1967), Hallazgos y extravíos (Antología personal) (1968), Informe al Rey y otros libros secretos (1963 – 1967) (1969), Obra poética (1974), Biografías breves de la vida breve (1975), Camino real. Antología. (1980), Poesía (1990).
Rose es un poeta tradicional en el sentido que usa recursos que la poesía ha usado siempre, pero tiene una sensibilidad exquisita que se oculta, que tiene un poco de pudor de mostrarse. Se oculta para no ser herida. Es un poeta transido de amor. En el mejor sentido es un poeta romántico transparente, es un poeta para gente triste. Rose no es un renovador de la poesía no es una persona que esté experimentando en la poesía. Pero no todos los poetas son experimentales, no es el mejor poeta el que experimenta más. Es mejor poeta creo yo, el que logra más.
En síntesis, la vida y obra de Juan Gonzalo Rose puede resumirse en tres etapas muy bien diferenciadas:
Una primera en la que predomina la poesía social, el arte comprometido.
Una segunda de ejercicio lírico volcado más bien hacia la subjetividad del poeta, sea en la forma amatoria o como un recorrido por comarcas de la geografía, la imaginación y el ensueño.
Por último, una tercera, en que reaparece la preocupación por lo social, pero dentro de u temple diferente, de mayor madurez y refinamiento, que se traduce en u discurso marcadamente crítico y escéptico.
Pero en todos los momentos de este proceso la calidad y variedad del logro estético, la pureza y la intensidad de la entrega a la tarea de creación, justifican que la obra de Juan Gonzalo Rose pueda ser considerada entre las más importantes de la literatura peruana del siglo XX.
El poeta, que murió en el año de 1983, gustó en las postrimerías de su vida de musicalizar sus canciones, consiguiendo acercar cada vez más la poesía al pueblo, uno de sus grandes ideales: "La palabra poética en aciago momento se divorció de la música".

La Luz Armada”  (1954)

Es un breve cuaderno conformado por nueve poemas de los que se han podido recoger sólo aquellos que Rose a incluido en poemarios posteriores. La metáfora del título expresa con claridad la intención del autor de plasmar un cabal ejemplo de lo que entonces se denominaba "poesía social".
Argumento:
La absoluta disconformidad con la sociedad en que vive y el sentirse víctima un sistema represivo lo conducen derechamente a la actitud de rebeldía. La poesía es la luz y a la vez el arma indicada para conseguir la destrucción de un orden injusto y el advenimiento de otro mejor. Pro el discurso poético de Rose muestra desde estos textos iniciales un elemento característico que andando el tiempo probará ser una línea vertebral de su obra.
Es el que se refiere a un particular temple afectivo que brotando de alguna escondida fuente de ternura teñirá desde entonces y para siempre su palabra. Por citar un ejemplo, he aquí el poema: "La oración sencilla", donde hay una primera versión del tema amoroso, pero profundamente vinculado a la lucha por la revolución. Es una invitación a la amada para que acompañe al militante en todo momento en la tarea revolucionaria, en la tristeza y en la lucha.

El clímax poético llega en la estrofa quinta, trabajada en base a un apropiado uso de la reiteración, que contribuye a u efecto de himno o de canción: Al ausentarme, enciende nuestra fe/ bajo el tejado; y si sientes mis pasos regresando/ aviva más su luz;/ y si me tardo/ aviva ,más su luz;/ y si no vuelvo/ aviva más su luz/ ("pero cantando"). Si el militante desfallece, la amada debe destruir el amor (Quiebra mi amor en tu rodilla santa) y luego seguir adelante en el combate. Un elemento básico de este y otros poemas es el uso del léxico religioso (Ahora y en la hora suprema de la sangre) que por entonces utilizaba también Alejandro Romualdo, influidos ambos talvez por el ejemplo de Vallejo.

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