MANUEL SCORZA
Manuel Scorza (1928-1983) poeta y novelista natural de Huancavelica.
Hizo sus estudios universitarios en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos en Lima. Se inició como poeta del grupo "Poetas del
pueblo", del que también forman parte Luis Carnero Checa, Gustavo
Valcárcel, Mario Florián, Guillermo Carnero Hocke, Ricardo Tello. Viajó a
México como exiliado en 1949 y obtuvo ahí tres premios de poesía en un mismo
concurso convocado por la Universidad Nacional de México. Viajó a Bolivia
en 1954 y regresó al Perú en 1957.
En Lima se dedicó a actividades editoriales. En ese rubro fue promotor
de "Populibros", ediciones que llegaban a las mayorías a precios
populares. Se trasladó a París en 1966 y tuvo posteriormente activa
participación política al lado de Genaro Ledesma, en el FOCEP. Murió en 1983 en
un accidente aéreo, cuando volvía al Perú para continuar su trabajo político.
Como poeta publicó Las imprecaciones (1955) Los adioses (1958),
Desengaños del mago (1961), Réquiem para un gentilhombre (1962) y El vals de
los reptiles (1970). Como novelista, bajo el nombre de "balada"
publicó una serie de cinco novelas en las que traza una crónica de las luchas
campesinas que había permanecido ignoradas por los historiadores.
Estas novelas son: Redoble por Rancas (1970), Historia de Garobombo,
el invisible (1972), Cantar de Agapito Robles (1977), El jinete insomne (1977),
La tumba del relámpago (1977). Inició una nueva zaga, que no concluyó, que
empezaba con la novela La danza inmóvil (1983).
Como poeta y novelista, Scorza pertenece a la generación brillante,
llamada del cincuenta, en la que destacan Eielson, Sologuren, Delgado, Varela,
Ribeyro y Vargas Llosa. La poesía de Scorza, de verso desenfadado, recoge las
enseñanzas de Pablo Neruda y toca los temas universales del amor a la mujer, el
amor a la justicia y el amor a la libertad.
Como novelista puede considerársele como uno de los
escritores que escoge el realismo mágico, esa mezcla de lo verosímil con lo
aparentemente inverosímil, como la característica que atribuye a uno de sus
personajes, Garobombo, la de ser invisible. Debemos, además, a Scorza la
inauguración en el Perú, de lo que se llama "literatura-verdad", que
es la presentación de hechos reales con las galas de la ficción, siguiendo la
propuesta del escritor norteamericano Truman Capote en su libro "A sangre
fría" Scorza, en su novela La tumba del relámpago, de manera especial,
hace aparecer personajes conocidos por la colectividad como Genaro Ledesma, su
amigo, que interviene como un personaje más en los hechos que se narran.
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