viernes, 26 de septiembre de 2014

MARÍA PARADO DE BELLIDO

MARÍA PARADO DE BELLIDO
Esta notable mujer que pasó a formar parte de nuestra historia por su valentía y heroísmo en defensa de la libertad de nuestra patria, nació en la ciudad de Huamanga, Ayacucho, el 5 de julio de 1777 y creció en las alturas de ese pueblo y no tuvo oportunidad de recibir instrucción. Sus padres fueron don Fernando Para­do, un criollo residente en esa ciudad, y una humilde mujer indígena. A los 15 años de edad se casó con el comercian­te Mariano Bellido, quien se dedicaba a los negocios entre Huamanga, Cusco y La Paz. Tuvieron siete hijos: Gregoria, Andrea, Mariano, Tomás, María, Leandra y Bartola
María Parado de Bellido es un nombre que nosotros los peruanos no debemos olvidar por el. heroísmo y la valentía que demostró esta mujer en los momentos difíciles por ver libre a su país, a sus hermanos, por lograr la independencia de nuestra Patria y expulsar a los crueles y explotadores invasores. Participó activamente en la resistencia contra el dominio español junto a su esposo Mariano Bellido, mientras que sus hijos luchaban valientemente como montoneros en las guerrillas al mando de Cayetano Quiroz, a quienes María Parado los tenía informados, mediante cartas, de todos los movimientos y estrategias del ejército español.
A través de estas informaciones los guerrilleros lograban escapar de las emboscadas de las tropas españolas al mando del general José Carratalá, tomando represalias contra la población civil de Cangallo. En estos operativos fue descubierta una de las cartas de María Parado, por lo cual de inmediato fue hecha prisionera y sometida a un violento y severo interrogatorio, manteniendo el silencio, la firmeza y la valentía siempre hasta el final.
La llegada de las fuerzas españolas al Perú que se establecieron en el interior del país provocó la formación de fuer­zas patriotas que luchaban a favor de la libertad, a las cuales se unió Mariano Bellido, esposo de María Parado, parti­cipando como receptor de correos.
Luego, la decisión de su hijo Tomás de unirse al grupo de los patriotas llenó de orgullo a esta valerosa mujer que poniendo en riesgo su vida decidió también participar a favor de la causa libertadora y mediante cartas remitidas a través de su esposo informaba al ejér­cito patriota sobre los movimientos y poder bélico de los realistas, ayudando así a planificar mejor sus ataques.
María Parado de Bellido mantuvo su espíritu heroico, siempre sólido ante los más crueles tormentos, ante todo tipo de ofrecimientos y amenazas. El silencio y la negativa se mantuvieron siempre firmes en esta mujer, actitud que irritó al jefe español, quien luego de un juicio sumario la condenó a muerte. Fue fusilada en la Pampa del Arco, el 11 de mayo de 1822, dejando para el futuro un ejemplo de coraje digno y valentía admirable, perdurando a través de la historia.


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