JUAN SANTOS ATAHUALPA
Juan Santos Atahualpa (c. 1710 - c. 1756)
fue el caudillo de una importante rebelión indígena en el Perú. Fue un caudillo
inca nacido en Cuzco y criado por los jesuitas. Aprendió castellano y latín.
En esta versión indígena, Juan Santos
Atahualpa personaliza la fusión cultural Inca-Asháninka, pues por línea paterna
fue hijo del curaca guerrero José Santos Shingari, y por línea materna de María
Atahualpa Coya, descendiente del Inca Atahualpa y "nieta del Padre
Sol".
Viajó a España, Angola, Inglaterra y
Francia. Regresó al Perú y allí fomentó una rebelión al comparar el viejo mundo
con la dominación española ejercida en Perú. Se dice que estuvo relacionado con
los ingleses pues al iniciar la lucha de la libertad se vio por las costas del
virreinato la nave del inglés Jorge Anso. Se estableció en Chanchamayo en 1742.
Contó con el apoyo de otros pueblos, en especial de los Ashaninca.
Juan Santos Atahualpa "eligió la selva
central para iniciar su movimiento” ¿A qué responde la empatía entre su mensaje
y la cosmovisión de los pueblos amazónicos? En las narraciones asháninkas Juan
Santos Atahualpa es Inca y héroe pan-indígena (andino/amazónico), cuya misión
histórica es liberar a su gente de la opresión española.
Como líder político tuvo la agudeza de
elegir la selva central, región fronteriza y refugio de indígenas huidos de las
minas y obrajes, parcialmente habitada por pueblos selváticos con vínculos
clánicos que estaban reducidos en las misiones franciscanas.
Allí conoce a su esposa Martina Márquez
Zumaeta, mujer asháninka natural del río Tambo, vendida de niña a los
sacerdotes a cambio de una retrocarga (escopeta) y criada después en el Cuzco.
Se trasladó a Tarma donde se sublevó se
hizo proclamar Apu Inca, descendiente de Atahualpa. Su meta era restaurar el
Imperio Inca aniquilando a los españoles y sus costumbres. En junio del mismo
año estalló el movimiento libertario. El primer objetivo fue la reducción de
Eneno, Matranza, Quispango, Pichana y Nijandaris. Consiguió la ocupación de numerosos
pueblos y ciudades que no serían recuperadas por las autoridades españolas
hasta después de la muerte del caudillo.
Juan Santos Atahualpa venció las rencillas
entre los pueblos amazónicos y los unió en la búsqueda de la restitución de los
tiempos incaicos. Por eso los asháninkas, nomachiguengas, machiguengas,
amahuacas, piros, shipibos, conibos,
No se sabe demasiado sobre su desaparición.
Se dice que desde 1756 se sabía nada de él. Otra versión dice que hubo una
sublevación entre los rebeldes y tuvo que ordenar la muerte de Antonio Gatica,
su lugarteniente y otros hombres por posible traición. Se dice también que fue
envenenado. No hay duda que Juan Santos Atahualpa era un hombre superior, y que
su plan bien preparado, puso a la dominación española en serio peligro...
Muchas son las versiones que han corrido sobre su muerte, y una de ellas es la
siguiente: en 1761 convocó a todas las tribus a fin de hacer una invasión y
rechazar a los españoles. Reunidas estas tribus, desde el Eneño hasta Metraro,
hubo fiestas y juegos, adiestrándose en el manejo de las armas. Un curaca
envidioso del poder de Juan Santos, dijo a otro que quería cerciorarse si este
era verdaderamente inmortal, y que al día siguiente le tiraría una piedra.
Principiados los juegos, cayó de repente Juan Santos en el suelo mortalmente
herido en la cabeza; le recogieron sus adeptos y le llevaron al sitio donde se
eleva hoy la capilla de Juan Santos Atahualpa.
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