viernes, 19 de septiembre de 2014

ALEJANDRO TOLEDO MANRIQUE


Alejandro Toledo, nació en el Centro Poblado de Ferrer, distrito de Bolognesi pero fue registrado en el vecino distrito de Cabana, en la provincia de Pallasca, en la Región Ancash, el 28 de marzo de 1946. Sus padres fueron Anatolio Toledo Campos (natural de la Provincia de Nazca, de ascendencia ayacuchana y arequipeña) y Margarita Manrique, una familia de campesinos de situación économica baja.
Fue el octavo de dieciséis hijos, de los cuales solo sobrevivieron nueve debido a las precarias condiciones en que vivía su familia. En 1950, su familia se mudó a Chimbote en busca de un futuro mejor por medio de la pesca de anchoveta.
Toledo realizó trabajos de lustrabotas y vendedor ambulante para contribuir a la economía familiar, la cual era muy precaria. Estas actividades las seguía paralelamente con sus estudios primarios en los colegios estatales San Isidro y Minerva.
Cursó sus estudios secundarios en la Gran Unidad Escolar San Pedro de Chimbote, destacando habilidades literarias y periodísticas.
Estudió Economía y Administración de empresas (Economics and Business Administration) en la Universidad de San Francisco (1970); una maestría en Economía y Recursos Humanos (1971); otra en Economía (1972) y un Ph.D en Economía de los Recursos Humanos (1993), todas en la Universidad de Stanford.
De origen humilde, se vinculó originalmente al ámbito técnico y académico, desde donde participó como analista sobre política y economía en algunas oportunidades. Ingresó a la política activa al fundar el partido País Posible, que es hoy Perú Posible —la legalidad de cuya inscripción fue cuestionada—, participando en las elecciones presidenciales de 1995. En 2000, logró convertirse en el líder de la oposición al régimen de Alberto Fujimori, quien pretendía concretar una gestión de quince años; sin embargo, Toledo perdió en la segunda vuelta electoral en un proceso accidentado y cuestionable.
 Ya después del destape de escándalos de corrupción al interior del régimen y de la destitución de Fujimori por el Congreso Nacional, Toledo participó en las elecciones de 2001 junto a Lourdes Flores (UN) y Alan García (PAP); compitió con este último en la segunda vuelta, donde obtuvo la victoria con 53,08% de votos válidos.
Su gobierno se caracterizó por continuar con el proceso iniciado por Valentín Paniagua en relación al restablecimiento del Estado de Derecho y del respeto pleno a las libertades civiles; por el inicio del despunte macroeconómico del país, fomentando la inversión extranjera y la firma de tratados de libre comercio; y por la implementación de varios proyectos de inversión en infraestructura y desarrollo humano.
Toledo, sin embargo, sufrió de una grave crisis de gobernabilidad y una amplia desaprobación popular durante el mayor tiempo de su gestión —llegó, en cierto momento, a recibir sólo un 8% de popularidad —, debidas entre otras cosas a la existencia de escándalos que involucraban su vida privada o a personas integrantes de su familia, partido político o su entorno cercano.
Sorpresivamente, en el último año de su gobierno se recuperó hasta alcanzar casi 54% de aprobación en la capital peruana.
Entre el año 2006 y 2008 trabajó como Distinguished Scholar in Residence en el Center for Advanced Study in the Behavioral Sciences en la Universidad de Stanford. Actualmente es Distinguished Visiting Scholar en The School of Advanced International Studies en Johns Hopkins University y ofrece conferencias en distintos países; asimismo, preside su partido y también el Centro Global para el Desarrollo y la Democracia -que organizó una cumbre de ex presidentes en abril de 2008 en Lima-. Emite con alguna regularidad opiniones sobre la gestión de Alan García, asumiendo una posición opositora.

Su gobierno

Toledo, ya como Presidente, procedió a normalizar las relaciones diplomáticas con el gobierno de Venezuela, después de estar deterioradas durante el gobierno interino de su predecesor Valentín Paniagua, por el caso de Vladimiro Montesinos. Estas, sin embargo, no serían duraderas. El apoyo explícito del Presidente Toledo a un fallido intento de Golpe de Estado en Venezuela congelarían una vez más las relaciones con ese país. Las relaciones con el gobierno de Japón se deterioraron desde un primer momento después de la negativa de éste de extraditar al ex presidente Fujimori, por el cargo de diversos delitos y en donde Toledo insiste en su entrega.
En el aspecto integracionista Toledo, estableció acuerdos económicos con Brasil, en donde destacan proyectos en conjunto para mejorar las comunicaciones entre ambos países y con Bolivia. Con Estados Unidos promovió y aceleró las negociaciones para el Acuerdo de Promoción Comercial Perú - E.U.A., junto con Ecuador y Colombia.
El 28 de octubre de 2005 fue presentado un proyecto de ley en el Congreso de la República del Perú que indicaba el establecimiento de líneas de bases para la definición del dominio marítimo sobre el Océano Pacífico. Aprobado este proyecto el 3 de noviembre de 2005, fue promulgado por el Presidente Toledo el mismo día. La promulgación de esta ley generó un fuerte rechazo por parte del gobierno del entonces Presidente Chileno Ricardo Lagos, quien logró el apoyo del gobierno del Ecuador para fortalecer su posición. Este hecho marcó un distanciamiento en la relación entre el Perú y Chile, contrastando con las cálidas relaciones diplomáticas que existían al inicio de su gobierno.
Su gobierno ha tenido como características los Tratados de Libre Comercio con el Mercosur, la Comunidad Andina y Tailandia y el muy importante Acuerdo de Promoción Comercial (APC) con Estados Unidos que fue aprobado por el Congreso Peruano el 26 de junio de 2006.
En 2003, se vivió una huelga general de los maestros del Estado entre los meses de junio y julio, junto con otras de los médicos y enfermeras del sector publico, el poder judicial y los agricultores y cocaleros, que dieron un clima de desgobierno que culmino con la declaración del Estado de emergencia o de excepción es decir el recorte de las garantías y libertades constitucionales por un mes. Los sucesos llevaron nuevamente a la dimisión de varios ministros.
En el año 2004, hubo fuertes rumores de una posible vacancia presidencial, con un paro nacional convocado por la Confederación General de Trabajadores (CGTP) y por la oposición, liderada por el APRA con Alan García el 14 de julio de ese año. Aunque la huelga fracasó y las aguas se calmaron y no se planteó formalmente la vacancia esta fue usada como elemento de presión de las fuerzas políticas.
En el último día de su gobierno, el Presidente Toledo inauguró la llamada Plaza de la Democracia, ubicada en el lugar donde se produjo el incendio del "Banco de la Nación" y la muerte de seis guardias de seguridad.[29] Al día siguiente; minutos antes de llegar al Parlamento para entrega el poder; manifestó que a pesar de los altos y bajos de su administración, "Entré [a la Presidencia] por la puerta grande y salgo por la puerta grande". En los últimos seis meses de su mandato se registró un incremento de aprobación de su gestión de entre el 10% al 30% a nivel nacional. Toledo terminó su mandato con un 47.1% de aprobación en el ámbito capitalino.


Alberto Fujimori dio el Auto Golpe. Alan García se exilió en Colombia, acompañado por su amigo de confianza Jorge Del Castillo y poco después se estableció en Francia, en donde viviría los siguientes años.([60]) García no regresó al país hasta el año 2001. Sobre él pendían denuncias penales respecto a su supuesta responsabilidad en la matanza de los penales y de enriquecimiento ilícito, pero habían preescrito sin habérsele podido probar nada.



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