ROUSSEAU,
JEAN-JACQUES
Nacido en Ginebra (Suiza), a los dieciseis
años huyó de su localidad natal tras pasar una infancia accidentada,
instalándose en saboya acogido por un sacerdote. Más tarde se estableció en
Annecy, tutelado por madame de Warens, quien le proporcionó una educación esmerada y
ayudó en su aficción por la música. Tras una enfermedad grave, debió resider en
Montpellier por un periodo de seis semanas para reponerse.
A su
regreso, fue preceptor en Lyon y contactón con Fontenelle, Diderot, Rameau y
Marivaux. Pasó más tarde a ser secretario de madame Dupin y, tras conocer a
D´Alembert, pasó a colaborar para la "Enciclopedia" redactando los
artículos referentes al terreno musical. En 1750 fue premiado por la Academia de Dijon gracias
a su "Discours sur les Sciences et les Arts". Tres años más tarde
participó en la polémica entre la música francesa y la italiana, declarándose
partidario de la segunda en "Lettre sur la musique". En
"Discours sur l´origine de l´inegalité parmi les hommes", de 1754,
expuso un avance de su pensamiento, defendiendo la libertad del hombre frente a
las instituciones sociales. Posteriormente, desarrolló su filosofía en
"Julie ou la
Nouvelle Héloïse " (1761), "El Contrato social"
(1762) y "Emilio" (1762). Precursor del pensamiento democrático, su
punto de partida es una crítica contra la ingenuidad del pensamiento ilustrado,
especialmente en la labor que la
Ilustración otorga a la cultura y el conocimiento como
proveedor de bondad. Defiende que la cultura es una capa de convenciones y
arbitrariedades que se superpone al hombre originario, esto es, natural, y que
por tanto falsea y pervierte las condiciones superiores que el ser humano posee
de manera intrínseca. La artificiosidad de las reglas forman la sociedad y el
lenguaje de los diferentes pueblos, que niegan a los individuos la posibilidad
de una realización plena como tales y pervierten su ser natural. Su
consideración del ser humano como individuo cultural pone los cimientos de la
etnología moderna, como señala Lèvi-Strauss. Su crítica a la sociedad contenida
en "El Contrato social" provocó que la obra fuera prohibida desde su
origen. Personaje muy criticado, fue perseguido y hubo de sufrir permanentes
cambios de residencia, viviendo en Gran Bretaña junto a Hume. En 1767 volvió a
Francia y casó con Thérèse Levasseur, con quien tuvo cinco hijos. Escribió
también "Confessions", una autobiografía que preconiza el movimiento
romántico, y "Rêveries d´un promeneur solitaire", publicado en 1872.
Su hondura de análisis y capacidad de penetración le hacen uno de los
pensadores más influyentes de algunas de las ideologías que más han influido en
el siglo XX.
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