ENRIQUE CONGRAINS MARTÍN
Enrique Congrains Martín (1932 ), narrador peruano, nacido en Lima en
el seno de una familia de clase inedia, que se preocupó en darle una esmerada
educación, perteneciente a la llamada generación del 50, cuya obra se
caracteriza por el tratamiento realista de temas urbanos.
En el campo literario es uno de los primeros narradores en manifestar
en su obra su interés por los problemas humanos, sociales y éticos que aquejan
a la población de los barrios urbano-marginales.
Cuando se inició literariamente (véase Literatura)
encontró grandes dificultades para publicar en el reducido medio editorial
limeño, por lo que, animado por un espíritu a la vez aventurero y práctico, se
encargó personalmente de todos los aspectos del mercado del libro: impresión,
edición, distribución y venta a domicilio, primero en su país y luego en otros
lugares de América. Esta experiencia le dio un conocimiento directo de la vida
social peruana (véase Perú), que se refleja en su obra y que lo llevó a crear
empresas culturales y a explorar otros campos comerciales, donde tuvo grandes
éxitos y fracasos.
Con un estilo despojado y directo, cuyo lirismo surge de la
observación precisa y la identificación con la vida marginal de las barriadas
limeñas, reveló a los lectores una Lima poco conocida, atroz, violenta y
bullente de vida. La lucha de los desplazados para sobrevivir cada día a su
propia miseria es el gran tema de Congrains, como puede verse en sus libros de
cuentos Lima, hora cero (1954), Kikuyo (1955) y, sobre todo, en su novela No
una, sino muchas muertes (1957), que es un desgarrador testimonio del trabajo
clandestino que convierte a enfermos mentales casi en esclavos y en la que se
basó la película Maruja en el infierno (1983), del director peruano Francisco
Lombardi.
Tras cinco décadas de silencio literario, etapa en la que Enrique
Congrains residió en Venezuela y Bolivia, ha protagonizado uno de los retornos
literarios más insólitos de 2006. Insólito en el sentido de que estamos frente
a un escritor aparentemente distinto del iniciador de la temática urbana en la
narrativa peruana contemporánea, puesto que acaba de incursionar, con tres
nuevos libros, en un campo totalmente alejado del convencional realismo
literario: Gallinita portahuevos, El narrador de historias y 999 palabras para
el planeta Tierra. El humor, el absurdo y los futuros posibles caracterizan
esta nueva etapa, quizás la más productiva y la más entusiástica en cuanto a la
propia vitalidad literaria de Congrains se refiere.
En 2008, publicó El narrador de historias, una novela futurista cuya
trama se desarrolla en el año 2075 en Sudamérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario