martes, 11 de noviembre de 2014

EL ABORTO

EL ABORTO
1.         INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la población adolescente representa el 20% de la población mundial, de cuyo total cerca del 85% vive en países en vías de desarrollo. La experiencia de las adolescentes en cuanto al aborto merece especial atención ya que por su condición económica y social han encontrado obstáculos que les han impedido el goce de sus derechos reproductivos. De la misma manera, la penalización del aborto afecta a las adolescentes en la medida que limita sus derechos reproductivos y sexuales y pone en peligro sus vidas cuando recurren al aborto clandestino.
Cada año, a nivel mundial, hay por lo menos 4.5 millones de mujeres jóvenes que recurren al aborto inducido, muchas veces realizado en condiciones de riesgo. En Latinoamérica y el Caribe, las estimaciones varían entre aproximadamente trece abortos anuales por cada mil mujeres de 15 a 19 años en México, y alrededor de 36 por cada mil adolescentes en la República Dominicana.
Debido a la censura que existe en muchas sociedades con respecto al tema de la sexualidad, los y las adolescentes carecen de información y acceso a servicios adecuados de planificación familiar en condiciones de confidencialidad e independencia. Por otra parte, las mujeres jóvenes carecen muchas veces de medios económicos, contactos sociales o de transporte para recurrir a un aborto seguro. También es mucho mayor la probabilidad de que demoren la búsqueda de ayuda, lo que produce un alto índice de morbilidad y mortalidad como resultado de un aborto en la etapa avanzada de gestación. Como las adolescentes no están suficientemente maduras para el parto desde el punto de vista psicológico y físico, los partos a edad temprana también se traducen en elevados índices de morbi-mortalidad materna. Las jóvenes adolescentes tienen más probabilidades que las mujeres mayores de tener un parto prematuro, un aborto espontáneo o de que la criatura nazca muerta. También es cuatro veces mayor la probabilidad de que mueran por complicaciones del embarazo.



1.         DEFINICIÓN DEL ABORTO

Un aborto es la terminación de un embarazo. Un aborto que pasa naturalmente, como en un malparto, se llama espontáneo. Se le define como la pérdida del embarazo, clínicamente reconocida antes de las 20 semanas de gestación.
La realidad en cuanto a pérdida de embarazos es mucho mayor que la observada clínicamente. Los estudios con gonadotrofina coriónica humana (GCH) mostraron que el porcentaje de pérdida de embarazos después de su implantación es del 30 al 40%.

2.         TIPOS DE ABORTO
El asesinato de un bebé no nacido se produce, además de algunos métodos domésticos, a través de los siguientes métodos:
- Por envenenamiento salino
Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que protege al bebé. Se introduce una larga aguja a través del abdomen de la madre, hasta la bolsa amniótica y se inyecta en su lugar una solución salina concentrada. El bebé ingiere esta solución que le producirá la muerte 12 horas más tarde por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos. Esta solución salina produce quemaduras graves en la piel del bebé. Unas horas más tarde, la madre comienza "el parto" y da a luz un bebé muerto o moribundo, muchas veces en movimiento. Este método se utiliza después de las 16 semanas de embarazo.
- Por Succión
Se inserta en el útero un tubo hueco que tiene un borde afilado. Una fuerte succión (28 veces más fuerte que la de una aspiradora casera) despedaza el cuerpo del bebé que se está desarrollando, así como la placenta y absorbe "el producto del embarazo" (osea, el bebé), depositándolo después en un balde. El abortista introduce luego una pinza para extraer el cráneo, que suele no salir por el tubo de succión. Algunas veces las partes más pequeñas del cuerpo del bebé pueden identificarse. Casi el 95% de los abortos en los países desarrollados se realizan de esta forma.
- Por Dilatación y Curetaje
En este método se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla filosa en la punta con la cual se va cortando al bebé en pedazos con el fin de facilitar su extracción por el cuello de la matriz. Durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo el bebé es ya demasiado grande para extraerlo por succión; entonces se utiliza el método llamado por dilatación y curetaje. La cureta se emplea para desmembrar al bebé, sacándose luego en pedazos con ayuda de los forceps. Este método está convirtiéndose en el más usual.
- Por "D & X" a las 32 semanas
Este es el método más espantoso de todos, también es conocido como nacimiento parcial. Suele hacerse cuando el bebé se encuentra muy próximo de su nacimiento Después de haber dilatado el cuello uterino durante tres días y guiándose por la ecografía, el abortista introduce unas pinzas y agarra con ellas una piernecita, después la otra, seguida del cuerpo, hasta llegar a los hombros y brazos del bebé. así extrae parcialmente el cuerpo del bebé, como si éste fuera nacer, salvo que deja la cabeza dentro del útero. Como la cabeza es demasiado grande para ser extraída intacta; el abortista, entierra unas tijeras en la base del cráneo del bebé que está vivo, y las abre para ampliar el orificio. Entonces inserta un catéter y extrae el cerebro mediante succión. Este procedimiento hace que el bebé muera y que su cabeza se desplome. A continuación extrae a la criatura y le corta la placenta.
     Guiado por la ecografía, el abortero sujeta la pierna del bebé 
     con fórceps.
       La pierna del bebé es sacada fuera.
       Tirando del fórceps, el abortero extrae del canal genital el
       cuerpo del bebé, excepto la cabeza.
        El abortero clava unas tijeras en la región occipital del
        bebé, después las abre para agrandar el agujero.

          El abortero introduce un catéter en el agujero, a través del
          cual vacía el cerebro por succión; finalmente extrae la  
          cabeza del útero. El procedimiento ha terminado.
- Por Operación Cesárea
Este método es exactamente igual que una operación cesárea hasta que se corta el cordón umbilical, salvo que en vez de cuidar al niño extraído se le deja morir. La cesárea no tiene el objeto de salvar al bebé sino de matarlo.
- Mediante Prostaglandinas
Este fármaco provoca un parto prematuro durante cualquier etapa del embarazo. Se usa para llevar a cabo el aborto a la mitad del embarazo y en las últimas etapas de éste. Su principal "complicación" es que el bebé a veces sale vivo. También puede causarle graves daños a la madre. Recientemente las prostaglandinas se han usado con la RU-486 para aumentar la "efectividad" de éstas.

- RU-486
Se trata de una fármaco abortivo empleado conjuntamente con una prostaglandina, que es eficiente si se la emplea entre la primera y la tercera semana después de faltarle la primera menstruación a la madre. Actúa matando de hambre al diminuto bebé, al privarlo de un elemento vital, la hormona progesterona. El aborto se produce luego de varios días de dolorosas contracciones.

3.         LAS CAUSAS DEL ABORTO.
El principal problema del aborto es psicológico y es el miedo:
Miedo por falta de capacidades económicas para alimentar al hijo.
Este temor se debe a la falta de confianza en Dios ya que lo más bello y lo más querido para una madre es su propio hijo. Desafortunadamente ésta sociedad de consumo y de falsos valores en que vivimos, ha desvalorizado al niño que debe venir a éste mundo y con su racionalismo ha creado un falso temor.
Miedo a lo que digan sus padres o las demás personas.
(Cuando la joven es embarazada durante el noviazgo). Realmente los conceptos y los razonamientos humanos, de padres o terceras personas ante las leyes de Dios, no deben impedir que venga una criatura a éste mundo. La vida la dá Dios y Dios está por encima de todo concepto.
Miedo a los 9 meses de embarazo y al dolor del parto.
Realmente la misión más grande de toda mujer, es ser madre y traer hijos al mundo. Si los animales que son irracionales no se niegan este derecho ¿Por qué, la mujer va a tener miedo, si es una función natural que corresponde a su naturaleza femenina?
Problemas de salud.
Debemos recordar que Beethoven el gran músico que asombró con su música divina, y que todavía escuchan aquellos que quieren dar alimento y aliento a su alma; su madre fue tísica y su padre alcohólico.
Violación.
La violación es un abuso horrible con efectos traumáticos para muchas de sus víctimas. Para una mujer que lleva en sus entrañas una criatura fruto de una violación no es ningún consuelo el saber que el embarazo raramente ocurre en éstos casos. Sin embargo, aún en ésta situación estamos hablando de un ser humano.
Una mujer violada que escribió anónimamente a una revista, dijo que había hecho la cita para hacerse un aborto y que la canceló. "Sabía que lo que llevaba en mis entrañas era mi bebé. Ahora tengo una hija, una preciosa niña y doy gracias a Dios diariamente por no haber abortado".
Anticonceptivos hormonales.
La mujer que los utiliza ya sea en pastillas, inyecciones o implantes, ya se ha hecho sicológicamente el propósito de no tener un hijo y si queda embarazada se siente frustrada en sus propósitos y muchas veces recurre al aborto. Estos anticonceptivos son una de las principales causas del aborto actualmente.
Realmente esto del aborto, de los anticonceptivos y cortadura de trompas está causando, muerte, enfermedades y dolor.

4.         CONSECUENCIAS DEL ABORTO

Las consecuencias pueden ser:

Consecuencias Físicas

MUERTE:
Las primeras causas de muerte en relación con el aborto son hemorragia, infección, embolia, anestesia, y embarazos ectópicos sin diagnosticar [undiagnosed]. El aborto legal constituye la quinta causa de muerte de gestantes en los EE. UU, aunque de hecho se sabe que la mayoría de muertes relacionadas con el aborto no son registradas oficialmente como tales.
Por complicaciones con las prostaglandinas y todos los métodos de inyección de químicos en los que por error involuntario pueda inyectarse en una vena la solución salina etc.
CÁNCER DE MAMA:
El riesgo de cáncer de mama casi se dobla después de un aborto e incluso se incrementa aún más con dos o más abortos.
CÁNCER DE OVARIOS, HÍGADO Y CERVICAL (cuello uterino):
Las mujeres con un aborto se enfrentan a un riesgo relativo de 2.3 de cáncer cervical, en comparación con las mujeres que no han abortado, y las mujeres con dos o más abortos encaran un riesgo relativo de 4.92. Riesgos igualmente elevados de cáncer de ovario e hígado se ligan con el aborto único o múltiple.
PERFORACIÓN DE ÚTERO:
Entre un 2 y un 3 % de las pacientes de aborto pueden sufrir perforación del útero; es más, la mayoría de estas lesiones quedarán sin ser diagnosticadas ni tratadas a no ser que realice una visualización mediante laparoscopia. Esta clase de examen puede resultar útil cuando se inicia un proceso judicial por negligencia en la práctica del aborto. El riesgo de perforación uterina se incrementa para las mujeres que ya han tenido hijos y para las que reciben anestesia general durante la realización del aborto. El daño en el útero puede complicarse en ulteriores embarazos y eventualmente puede acarrear problemas que requieran una histerectomía, lo que de por sí puede conllevar diversas complicaciones adicionales y lesiones que incluyen la osteoporosis.
DESGARROS CERVICALES (cuello del útero):
Con el uso de los diferentes instrumentos abortivos, se corre el riesgo de lastimar los tejidos. Es decir, el músculo ya no se contrae correctamente (incompetencia del cuello uterino) siendo necesario recurrir a suturar. En algunos casos el útero no es capaz de retener el peso del niño en las etapas avanzadas del embarazo por lo que se recurre a coser el cuello hasta lograr que el embarazo llegue a término, manteniendo a la madre en total reposo.
PLACENTA PREVIA:
El aborto incrementa el riesgo de placenta previa en ulteriores embarazos (una circunstancia que pone en peligro tanto la vida de la madre como su embarazo deseado), en una escala de entre siete y quince. El desarrollo anormal de la placenta debido a lesión uterina aumenta el riesgo de malformación fetal, muerte perinatal y efusión excesiva de sangre durante el parto. 
RECIÉN NACIDOS DISCAPACITADOS EN POSTERIORES EMBARAZOS:
El aborto se asocia con lesiones cervicales y uterinas que pueden incrementar el riesgo de parto prematuro, complicaciones en el parto y desarrollo anormal de la placenta en posteriores embarazos. Estas complicaciones reproductivas constituyen las causas principales de las minusvalías en recién nacidos.
EMBARAZO ECTÓPICO:
El aborto está relacionado de forma importante con un riesgo añadido de embarazos ectópicos posteriores. Los embarazos ectópicos, a su vez, amenazan la vida y pueden llevar a un descenso en la fertilidad. 
AFECCIÓN INFLAMATORIA PÉLVICA [ pelvic inflammatory disease (PID) ]:
Se trata de una enfermedad que puede poner en peligro la vida y conllevar un riesgo añadido de embarazo ectópico y reducción de fertilidad. De entre las pacientes que tienen una infección por clamidia [ a chlamydia infection ] en el momento del aborto, un 23 % desarrollará PID en cuatro semanas.
ENDOMETRITIS:
Pese a los antibióticos que se administran antes del aborto, existe gran incidencia de infecciones y obstrucciones en las trompas que causan esterilidad y embarazos ectópicos
La endometritis representa un riesgo post-aborto para todas las mujeres, pero en especial para las adolescentes, las cuales tienen una probabilidad 2.5 veces mayor de contraer endometritis después de un aborto que las mujeres con edades entre 20 y 29 años. 
RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS MUJERES CON MÚLTIPLES ABORTOS:
En general, la mayoría de los estudios arriba citados reflejan factores de riesgo para mujeres que se han sometido a un solo aborto. Estos mismos estudios muestran que las mujeres que tienen abortos múltiples encaran un riesgo mucho mayor de sufrir tales complicaciones. Este punto es especialmente digno de ser mencionado desde el punto y hora en que alrededor de un 45 % de todos los abortos se practican en mujeres que ya habían abortado antes.
RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS ADOLESCENTES:
Las adolescentes, que suponen aproximadamente un 30 por ciento de las mujeres que abortan, se exponen a un riesgo mucho más alto de sufrir numerosas complicaciones relacionadas con el aborto. Esto reza tanto para las complicaciones inmediatas como para los perjuicios reproductivos a largo plazo.
PEOR ESTADO DE SALUD GENERAL:
En un estudio realizado sobre 1.428 mujeres, los investigadores descubrieron que los embarazos malogrados y en particular los debidos a aborto provocado se asociaban de manera significativa a una salud general más deficiente. Los abortos múltiples correspondían a una valoración todavía peor de la salud presente. Mientras que la interrupción del embarazo por causas naturales iba en detrimento de la salud, el aborto provocado resultó estar más estrechamente relacionado con una salud deficiente. Tales hallazgos confirman investigaciones anteriores que arrojaban que durante el año siguiente a un aborto las mujeres visitaban a su médico de cabecera un 80 % más por toda clase de razones y un 180 % más por razones psico-sociales. Los autores también se encontraron con que si hay un compañero presente y que no presta apoyo [not supportive], el porcentaje de aborto natural se eleva a más del doble y el de aborto provocado es cuatro veces mayor que si él está presente y apoyando. Si el compañero está ausente, el porcentaje de aborto provocado es seis veces mayor. 
RIESGO AÑADIDO POR FACTORES QUE HACEN PELIGRAR LA SALUD:
El aborto está en buena medida ligado a cambios de conducta tales como promiscuidad, tabaquismo, abuso de las drogas y desórdenes alimenticios que en conjunto contribuyen a incrementar los riesgos de padecer problemas de salud. Por ejemplo, la promiscuidad y el aborto están ambos relacionados con un aumento de las tasas de PID y embarazos ectópicos. Cuál de los dos contribuye más es algo todavía incierto, pero deslindarlo puede ser irrelevante si la promiscuidad es de por sí una reacción al trauma post-aborto o a la pérdida de autoestima.

Consecuencias Psicológicas

NECESIDAD DE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO:
En un estudio realizado sobre pacientes post-aborto a sólo 8 semanas de haber abortado, los investigadores hallaron que el 44 % se quejaba de trastornos nerviosos, el 36 % había sufrido alteraciones del sueño, el 31 % tenía arrepentimientos por la decisión tomada y al 11 % le habían sido prescritos fármacos psicotrópicos por su médico de cabecera. Un estudio retrospectivo que abarcaba un período de cinco años en dos provincias canadienses detectó que el recurso a los servicios médicos y psiquiátricos era sensiblemente mayor entre mujeres que habían abortado. Lo más revelador fue la conclusión a la que se llegó, según la cual el 25 % de mujeres que habían abortado visitaban a los psiquiatras frente al 3 % del grupo de control [ 3 % of the control group ]. Las mujeres que han abortado tienen bastantes más probabilidades que otras de requerir el ingreso posterior en un hospital psiquiátrico. Adolescentes, mujeres separadas o divorciadas, y aquéllas en cuya historia clínica figura más de un aborto encaran un riesgo especialmente alto. 
Puesto que muchas mujeres tras un aborto recurren a la represión como mecanismo de defensa [ as a coping mechanism ], puede darse un largo período de negación antes de que una mujer requiera tratamiento psiquiátrico. Estos sentimientos reprimidos son susceptibles de causar afecciones psicosomáticas y psiquiátricas o de conducta en otras facetas de la vida de la mujer. En consecuencia, algunos asesores [counselors; al parecer, se refiere a ciertos peritos de los procesos judiciales norteamericanos] informan del hecho de que la angustia [ distress ] por un aborto que no se quiere reconocer es lo que en realidad subyace en muchas de sus pacientes, incluso aunque se hayan dirigido a ellos en demanda de terapias para problemas que aparentemente nada tienen que ver con ello. 
TRASTORNOS POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO (en inglés PTSD o PAS):
Un importante muestreo concluyó que al menos un 19 % de mujeres que han abortado padecen trastornos por estrés post-traumático (PTSD). Aproximadamente la mitad presentaba muchos de los síntomas de PTSD, aunque no todos, y entre un 20 y un 40 por ciento mostraban niveles de estrés que fluctuaban entre moderados y altos, así como conducta evasiva respecto a sus experiencias abortivas. Puesto que nos hallamos ante una alteración grave que puede estar presente en muchas demandantes, y que no es fácilmente comprendida fuera de la profesión de asesor, el siguiente resumen será más completo que otros apartados de esta sección. El PTSD es una disfunción psicológica producto de una experiencia traumática que anula los mecanismos normales de defensa de una persona, derivando en miedo intenso, sensación de desvalimiento o de estar atrapado, o en pérdida del control. El riesgo de que una experiencia resulte traumática se incrementa cuando el hecho traumatizante es percibido como susceptible de conllevar amenazas de lesión física, violación sexual o presencia personal o participación en una muerte violenta. Se da el PTSD cuando el hecho traumático produce la hiperexcitabilidad [ hyperarousal ] de los mecanismos de defensa de vuelo o lucha [ flight or fight ]. Tal hiperexcitación provoca que estos mecanismos de defensa se desorganicen, desconectados de las circunstancias presentes, y empiecen a funciona por su cuenta, dando lugar a una conducta anormal y a graves transtornos de la personalidad. A guisa de ejemplo de esta deconexión de funciones mentales, puede ocurrir que alguna víctima de PTSD experimente una intensa emoción, pero sin clara memoria del hecho; otros pueden recordar cada detalle pero sin emoción; otros incluso pueden revivir tanto el hecho como las emociones en furtivas y abrumadoras experiencias de flashback. 
DISFUNCIÓN SEXUAL:
Entre un treinta y un cincuenta por ciento de mujeres que han abortado declaran sufrir disfunciones sexuales, tanto de breve como de larga duración, que comienza inmediatamente después de sus respectivos abortos. En concreto pueden incluir uno o varios problemas de los que se detallan a continuación: ausencia de placer en las relaciones, dolor añadido, aversión al sexo o a los hombres en general, o desarrollo de una forma de vida de tipo promiscuo. 
PLANTEAMIENTOS SUICIDAS E INTENTOS DE SUICIDIO:
Aproximadamente un 60 por ciento de mujeres que experimentan secuelas post-aborto declaran albergar ideas suicidas, con un 28 por ciento que intenta realmente suicidarse, de las cuales la mitad lo ha hecho en dos o más ocasiones.
Investigadores finlandeses han identificado una estrecha relación estadística entre el aborto y el suicidio en un estudio basado en registros. Los 73 suicidios identificados se asociaban en el espacio de un año a embarazos que acababan ya de forma natural, ya por aborto provocado. La tasa media anual de suicidio femenino en general era de 11.3 por cada 100.000. La tasa de suicidios asociados con nacimientos era significativamente más baja (5.9). Las tasas para interrupción del embarazo eran sensiblemente más altas. Para el aborto natural, la tasa era de 18.1 por cada 100.000 y para el aborto provocado de 34.7 por cada 100.000. La tasa de suicidio dentro del año posterior a la práctica del aborto era tres veces más alta que la tasa general femenina, siete veces más elevada que para las mujeres que llevan a término su embarazo, y casi el doble de alta que la de las mujeres que habían sufrido un aborto por causas naturales. 
REFUERZO DEL HÁBITO DE FUMAR CON LOS CORRESPONDIENTES EFECTOS NEGATIVOS PARA LA SALUD:
El estrés post-aborto se vincula con una acentuación del tabaquismo. Las mujeres que abortan tienen el doble de probabilidades de convertirse en grandes fumadoras y de sufrir los correspondientes riesgos sobre la salud. Las mujeres que han abortado tienen también mayor probabilidad de continuar fumando durante los posteriores embarazos deseados, con el riesgo añadido de muerte neonatal o anomalías congénitas. 
ABUSO DEL ALCOHOL:
El aborto se vincula de forma significativa con un riesgo doblemente añadido de abuso del alcohol entre las mujeres. El aborto seguido de abuso del alcohol se vincula con conductas violentas, divorcio o separación, accidentes de tráfico, y pérdida del puesto de trabajo. 
ABUSO DE LAS DROGAS:
El aborto se halla significativamente ligado a abuso posterior de las drogas. Además de los costes psico-sociales que supone tal abuso, la adicción las drogas se vincula con riesgo incrementado de contraer infecciones por VIH/SIDA, malformaciones congénitas y conducta agresiva. 
DESÓRDENES ALIMENTICIOS:
Para algunas mujeres al menos, el estrés post-aborto se asocia con desórdenes en la ingestión de alimentos tales como comer compulsivamente [ binge eating ], bulimia, y anorexia nerviosa. 
DESCUIDO DE LOS NIÑOS O CONDUCTA ABUSIVA HACIA ELLOS:
El aborto se vincula con mayores niveles de depresión, conducta violenta, abuso del alcohol y de las drogas, embarazos 'de sustitución o reemplazo', y relajación de los lazos que unen a las madres con los hijos habidos posteriormente. Estos factores se asocian estrechamente con el trato abusivo hacia los niños y parecen confirmar particulares valoraciones clínicas que vinculan el trauma post-aborto con abuso infantil subsiguiente. 
DIVORCIO Y PROBLEMAS CRÓNICOS DE RELACIÓN:
Para la mayor parte de las parejas, un aborto crea problemas imprevistos en su relación. Las parejas que han recurrido al aborto están más expuestas a divorciarse o a separarse. Muchas mujeres que abortan desarrollan una mayor dificultad para establecer lazos duraderos con un compañero. Esto puede deberse a que el aborto se relaciona con reacciones tales como baja autoestima, mayor desconfianza hacia los hombres, disfunción sexual, abuso de substancias y niveles incrementados de depresión, ansiedad y cólera pasajera [ volatile anger ]. Las mujeres que se han sometido a más de un aborto (que representan alrededor del 45 % de todos los abortos) tienen mayor probabilidad de requerir ayudas públicas, en parte porque también tienen más probabilidades de acabar constituyendo familias monoparentales. 
ABORTOS DE REPETICIÓN ( repeat abortions ):
Las mujeres a las que les ha sido practicado un aborto arrostran un riesgo añadido de volver a abortar en el futuro. Las mujeres que cuentan con una experiencia abortiva anterior tienen una probabilidad cuatro veces mayor de volver a interrumpir voluntariamente su embarazo que aquéllas que no tienen historia abortiva previa. 
Este riesgo incrementado se asocia con el aborto anterior por la baja autoestima, un consciente o inconsciente deseo de llevar a cabo un embarazo 'de sustitición', y una mayor actividad sexual post-aborto. Los abortos posteriores pueden producirse por culpa de deseos conflictivos de quedar embarazada y tener un hijo y presiones continuas en favor del aborto, como puede ser el abandono por parte del nuevo compañero. En los abortos de repetición se da cuenta también de cierta clase de auto-punición. 
Aproximadamente un 45 % de todos los abortos son ahora abortos de repetición. El riesgo de caer en un patrón de aborto de repetición debería ser comentado con la paciente a la vista de su primer aborto. Es más, puesto que las mujeres a las que se les ha practicado más de un aborto se exponen a un importante riesgo añadido de sufrir secuelas físicas y psíquicas, tales riesgos cualificados deberían ser ampliamente comentados con las mujeres que optan por abortar.

5.         SÍNDROME POST ABORTO

El Síndrome Post Aborto es el sentimiento de culpa que acompaña constantemente a la madre, generando una serie de síntomas que son un "lastre emocional", una carga psicológica que puede incluso acompañarla por toda la vida.  Hay casos de mujeres que en su lecho de muerte tienen que confesar su culpa para poder liberar esa angustia vivencial que han llevado con ellas por largos años.
Síntomas (puede mostrar uno o varios de ellos)
Trastornos psico-patológicos: 
Depresión: Trastorno psicológico de la conducta por el cual se experimenta una apatía por la vida. Se pierde la razón del ser mismo. Hay diferentes grados dependiendo de la dinámica personal de quien la sufre.
Angustia: miedos constantes agresividad, sentimientos de culpabilidad
Neurosis: delirios de persecución , alucinaciones, locuciones de su hijo que la llama constantemente, que lo mira o lo relaciona con otros niños
Fármaco dependencia: O dependencia a los fármacos, por insomnio, ansiedad, depresión etc., producto de un recuerdo que no se puede evadir tan fácilmente.
Alcoholismo - drogadicción: Como evasión de un recuerdo emocionalmente negativo del cual huyen a través del alcohol y/o las drogas provocando en la mayoría de los casos la desintegración del hogar.
Desórdenes en las relaciones inter-personales: Pueden ser de varios tipos.
De rechazo: Unos se canalizan como una aversión al esposo o al amante. A niveles del inconsciente hay una relación traumática estrecha entre acto sexual y aborto que genera un rechazo hacia la persona que pueda ocasionarle un embarazo. De auto-rechazo: cuando no se perdonan ellas mismas y constantemente se juzgan muy duramente sobre sus propios actos, generando frustración constante
Divorcio: Desembocan en divorcio muchas de las parejas que unieron sus vidas después de ser partícipes de la decisión de un aborto, ya que se inculpan uno al otro de las diferentes consecuencias que a largo plazo conlleva el procedimiento abortivo. (Esterilidad, Frigidez, desórdenes en las relaciones inter-personales etc.)
Tendencia al suicidio: Este trastorno psicopatológico ocurre cuando el grado de culpabilidad ataca niveles sumamente profundos de la emotividad
Problemas sexuales: Frigidez: Siempre a nivel del inconsciente, se manejan las sensaciones de placer equivocadamente, bloqueando la capacidad del placer sexual, como una necesidad de bloquear una situación desagradable, un recuerdo etc.
Problemas de autoestima: baja de su estima personal al destruir a su propio hijo.  Al comprender que con destruir a su hijo destruyeron también la familia que el pudo haber tenido, la felicidad que pudo haber recibido, los logros profesionales que pudo haber realizado, etc. 

Consecuencias Morales

La más drástica de las consecuencias es la Excomunión automática de la Iglesia.
El canon 1398 del Código de Derecho Canónico de 1983, actualmente en vigor, define en el derecho de la Iglesia Católica el delito de aborto. Este es su tenor literal: canon 1398. Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae:
La excomunión también afecta a los cómplices: "La excomunión afecta a todos los que cometen este delito conociendo la pena, incluidos también aquellos cómplices sin cuya cooperación el delito no se hubiera producido" (Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium Vitae, n. 62).
Una persona excomulgada no puede recibir ningún sacramento, incluso el de la Penitencia, y no puede participar en la Sagrada Eucaristía o en ninguna otra ceremonia como la Santa Misa.  El o ella no puede ocupar ningún puesto ministerial o de funciones eclesiásticas o ejercer autoridad.  Por último, a una persona excomulgada se le priva de recibir cualquier Sacramento...

La ley excluye de las sanciones penales a ciertas personas, aunque  de ninguna manera significa que no existe responsabilidad moral por éstas acciones.

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